Andrés Müller-Thyssen es uno de los voluntarios más implicados con la Fundación. Desde que empezó a colaborar con Ojos del Mundo en 2004, no ha parado de involucrarse en sus actividades. Ha viajado a los tres países donde la entidad tiene programas de cooperación en marcha, es el supervisor médico de Ojos de Mozambique, ha liderado el viaje de prospección para establecer un nuevo proyecto en Mali y, en estos momentos, participa en la elaboración de un estudio sobre la prevalencia del tracoma en la provincia mozambiqueña de Inhambane, iniciativa que cuenta con el apoyo de la Alianza de la Organización Mundial de la Salud para la Eliminación del Tracoma Causante de Ceguera el 2020.
¿Cuáles son los objetivos de este estudio?
Es un estudio de prevalencia y, por tanto, tiene como objetivo principal saber en qué medida esta enfermedad afecta a la población de la provincia de Inhambane. Estudiando la cantidad de niños de 1 a 9 años de edad que están infectados por tracoma en cada distrito, podremos determinar en qué comunidades esta enfermedad es un problema de salud pública y poner en marcha una serie de medidas sanitarias para combatirla.
¿Cómo afecta el tracoma a las personas que sufren la enfermedad?
El tracoma es una enfermedad muy antigua y actualmente persiste en una serie de países y comunidades pobres, donde escasea el acceso al agua y a la higiene. Las infecciones repetidas a lo largo de la vida producen cicatrices en los párpados y la córnea de los adultos, de forma más acentuada en las mujeres por su mayor contacto con los niños infectados. Estas cicatrices y alteraciones de la córnea son causa de dolores oculares y pueden dejar ciega a la persona afectada impidiéndole trabajar u ocuparse de su familia, lo que hace que su vida sean aún más difícil.
En tu opinión, ¿qué pasos deben seguirse para erradicar esta patología endémica en muchas zonas pobres de África y del resto del mundo?
El tracoma es todavía hoy una causa importante de ceguera, especialmente en África, pero se puede prevenir mediante una estrategia sanitaria adecuada. Para combatir la enfermedad, lo primero es saber qué magnitud tiene en estas comunidades, de ahí el interés del estudio que queremos llevar a cabo. Una acción concertada entre las autoridades sanitarias locales, la OMS y organizaciones de lucha contra la ceguera como Ojos del Mundo puede poner en práctica una serie de medidas (cirugía de los párpados, distribución masiva de antibióticos, educación sanitaria y medidas de higiene ambiental, etc.) que han demostrado ser muy eficaces para controlar o incluso erradicar la enfermedad.
¿Cómo valoras el trabajo realizado por la Alianza de la OMS para la Eliminación Mundial del Tracoma Causante de la Ceguera en 2020?
Según estimaciones de la OMS, en 1980 había unos 500 millones de personas con tracoma activo en el mundo y unos 6 o 7 millones de ciegos por esta causa. En 2003 esta cifra se reducía a 84 millones y 1,6 millones, respectivamente. Gran parte de esta mejoría se debe al propio desarrollo económico pero es indudable que la estrategia sanitaria del GET2020 ha contribuido eficazmente al control y a la eliminación del tracoma en muchos países endémicos.
Después de los años que llevas colaborando con Ojos del Mundo, ¿cómo ves la evolución que ha seguido la entidad, teniendo en cuenta los progresos y resultados conseguidos en sus proyectos y especialmente en el de Mozambique?
Para mí lo más destacable de Ojos del Mundo es que, a partir de una gran voluntad personal y colectiva, se han ido poniendo en marcha en poco tiempo una serie de proyectos en los que se están consiguiendo resultados muy tangibles. Es cierto que trabajamos en condiciones muy difíciles, y en Mozambique por ejemplo nos gustaría ir más rápido para poder alcanzar los objetivos de Visión 2020, pero creo que se están poniendo unas bases muy sólidas en la cooperación oftalmológica con este país y estoy seguro que el proyecto va a tener un impacto cada vez más evidente.
Los últimos meses has viajado a Mali para conocer la situación oftalmológica del país. ¿Cuáles deben ser las principales líneas de actuación del futuro proyecto de Ojos del Mundo en la región de Mopti?
Mali es un país muy pobre y con graves problemas sanitarios y oftalmológicos, pero he percibido allí una sensibilidad y una experiencia en cooperación oftalmológica importante. En Mopti hay mucho por hacer y creo que trabajando codo con codo con los servicios locales y las organizaciones cívicas, por ejemplo de mujeres, se pueden conseguir grandes resultados en la lucha contra la ceguera vitable.