El Dr. Bamanta es el jefe de Oftalmología del Hospital Sominé Dolo de Mopti, centro de salud de referencia en la región. Actualmente, y gracias al apoyo de la Fundación, está realizando una formación semipresencial en el Hospital Cheikh Anta Diop de Dakar, Senegal, para mejorar sus competencias en la atención pediátrica. Le queda únicamente la evaluación final para obtener el Diploma Universitario en Oftalmopediatría; estudios que cuentan con la colaboración de la Asociación Ocularis y el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona. Cuando termine está decidido a formar un equipo capaz de tratar las enfermedades de los niños y niñas del centro y norte de Mali.
¿Por qué estudiaste medicina y qué te llevó a especializarte en oftalmología?
Estudié medicina por la pasión por curar. En el quinto año me fascinó mi profesor de oftalmología, quién me invitó a hacer mi tesis en su departamento. Después de licenciarme, trabajé en un departamento de obstetricia como médico en prácticas durante dos años, pero mantuve mi pasión por el cuidado de los ojos. La formación en oftalmología en el Centro Hospitalario Universitario-IOTA fue una gran oportunidad para mí y no la desaproveché.
¿En qué consiste tu trabajo diario en el Hospital Sominé Dolo? ¿Qué patologías son las más frecuentes? ¿Qué tipo de pacientes acuden?
Tengo una agenda bastante ocupada, especialmente porque soy el único cirujano oftalmológico del departamento. Los lunes y miércoles se dedican a la consulta de rutina con programación de los casos quirúrgicos. Opero los martes y jueves de 6 a 12 de la mañana y las tardes están dedicadas a la refracción, especialmente para los niños y niñas. Los viernes realizo cirugías con láser, actividades administrativas y veo especialmente a los niños, que también se ven en consulta ordinaria.
Atendemos casi todas las patologías oftalmológicas porque somos un referente para el centro y todo el norte del país: cataratas, glaucoma, defectos de refracción, retinopatías, patologías oculares del niño, traumatismos…
Veo pacientes de todas las edades y todas las patologías. Tengo muy buena colaboración con otras especialidades que me remiten pacientes, según sea necesario.
¿Por qué pensaste en especializarte en oftalmopediatría? ¿Qué tipo de atención ocular requieren principalmente los niños y las niñas que llegan a tu consulta?
Desde que realicé la diplomatura de estudios especializados en oftalmología junto al Dr. Sylla, me siento atraído por la oftalmología pediátrica y cuando llegué a Mopti también me di cuenta del sufrimiento de los niños y sus padres para tener acceso a su especialista, que solo se encuentra en Centro Hospitalario Universitario-IOTA. La posición central de Mopti me permite cubrir esta región y todo el norte de Mali, dada la ausencia de oftalmólogos pediátricos.
Los niños acuden por diversos motivos, pero los más habituales son las patologías de los párpados, la conjuntiva y el sistema lagrimal, los trastornos de refracción y las patologías congénitas. También las urgencias oftalmológicas, las más frecuentes de las cuales son traumatismos.
¿Recuerdas algún caso de algún niño o niña con patología que te haya impactado especialmente?
Sí, por supuesto, una niña pequeña que tenía estrabismo convergente en ambos ojos y que pudimos enderezar en colaboración con mi asistente de optometría.
¿Cómo crees que la formación que estás terminando en Senegal mejorará la atención ocular infantil en la región de Mopti?
Esta formación mejorará sin duda el cuidado de los ojos de los niños gracias a mi propia disponibilidad y proximidad. Lo que más va a mejorar es la plataforma técnica en términos de oftalmología pediátrica.
Y tendrá un impacto real porque las familias podrán acceder a un especialista para el cuidado de los ojos de sus hijos, sin tener que esperar para que les den hora de visita ni desplazarse a Bamako.
¿Cómo valoras el apoyo que has recibido de la Fundación Ojos del mundo para tu formación?
Muy bien porque gracias a este apoyo he podido hacer una formación que quería hacer y en muy buenas condiciones.
¿Qué otro tipo de formaciones serían necesarias para mejorar la atención ocular de la población de Mopti?
Un diploma universitario en patología palpebral y conjuntiva y una formación en glaucoma y ortóptica.
¿Qué haría falta para erradicar la ceguera evitable en Mopti? ¿Cómo crees que la Fundación podría contribuir a conseguirlo?
La erradicación de la ceguera evitable implicará a muchos actores, como la Fundación, nosotros (los técnicos) y la propia comunidad. La Fundación puede intervenir fomentando las actividades de masas, ya sea mediante subvenciones o de forma gratuita, así como reforzando las capacidades de nuestros servicios, tanto en recursos materiales como humanos.