El Hospital Regional Sominé Dolo de Mopti dispone desde el mes de junio de un taller de óptica que ofrece gafas a bajo coste a las personas con defectos refractivos, gracias a la Fundación Ojos del mundo. Se trata del único centro que monta gafas en la región y la segunda óptica pública del país, ya que hasta el momento sólo había una en Bamako, situada en las instalaciones del Instituto de Oftalmología Tropical de África. Aprovechamos que se cumple medio año de su puesta en marcha para hablar con Mohamed Toure, el técnico en montaje de gafas que se responsabiliza de su funcionamiento, una vez finalizada su formación en el IOTA, en la que ha colaborado la Fundación.
¿Qué supone para la población de Mopti la puesta en marcha del taller de óptica?
La existencia de una estructura que ofrece gafas a bajo coste es muy adecuada para la población de Mopti. Y no sólo por el precio, sino también por la proximidad y la disponibilidad del material de óptica. El funcionamiento del taller medio año después de su puesta en marcha es satisfactorio.
¿Nos puedes explicar como se desarrolla tu trabajo diario en el taller?
Consiste en recibir las prescripciones de cristales, asegurarme de la existencia de esta corrección en el stock del taller, ayudar el paciente a escoger la montura y darle el precio. También registro el número de recibo de la persona, así como sus datos personales, y tomo la distancia interpupilar y la altura. Además, le facilito una ficha de recogida de gafas con la fecha de entrega y la corrección. Posteriormente, hago las gafas, se las pruebo y las ajusto; también respondo a sus dudas y le doy los consejos necesarios.
¿Por qué has optado por esta profesión?
Mi trabajo permite que los habitantes de Mopti puedan mejorar sus tareas cotidianas: los trabajos domésticos, los trabajos manuales, la informática, la escritura, la lectura, la pintura, ver la televisión, etc. Yo no sólo persigo ser un agente al servicio de la lucha contra la ceguera en mi país, sino también en el mundo entero.
¿Qué tipos de defectos refractivos son los más comunes entre los pacientes?
El defecto refractivo más común es el astigmatismo miópico. Es importante destacar que la mayoría de la población es analfabeta y, por tanto, no piden gafas de presbicia; sólo lo hacen los funcionarios y algún obrero. Así que las gafas que se montan más son las de astigmatismo.
¿Cómo valoras la formación que has tenido en el IOTA, con la colaboración de Ojosdel mundo?
La formación ha sido satisfactoria gracias a la participación de las diferentes partes implicadas, especialmente del Dr. Coulibaly (coordinador del proyecto Ojos de Malí), que ha puesto mucho esfuerzo. También quiero dar las gracias a la Fundación porque me ha permitido ser lo que soy ahora. Asimismo, quiero felicitar a los optometristas de Ojos del mundo con quien he tenido el honor de colaborar; estoy muy orgulloso de la formación que me han facilitado.
En tu opinión, ¿qué supone el trabajo de la Fundación en Malí?
La Fundación supone la lucha contra la ceguera en mi país. Ojos del mundo es en Malí como aquél que planta un árbol, de manera que espero que las raíces de la Fundación resten aquí por mucho tiempo.