La situación en Mali sigue siendo muy grave: la población convive con conflictos bélicos constantes y, como consecuencia, sufriendo la escasez de abastecimiento y suministros, problemas de transporte, cortes de energía, etc. Y, a pesar de todo, el equipo de Ojos del mundo en la zona consigue sacar adelante sus proyectos, con mucho esfuerzo y no pocas dificultades, para ofrecer atención ocular a las personas más vulnerables. Una de estas actividades que siguen realizándose regularmente son las campañas de detección de problemas refractivos en las escuelas.
La Fundación planificó las campañas de diciembre con la colaboración de asistentes médicos de oftalmología de los centros de salud de referencia de varios distritos y se llevaron a cabo en los Centros de Animación Pedagógica (CAP) de Douentza y Koporo-nâh:
- Douentza:
Ojos del mundo organizó un cribado de defectos de refracción en las escuelas del 5 al 12 de diciembre. Se revisó la visión a 4.259 estudiantes (2.024 niñas y 2.235 niños). Se identificaron 74 casos de defectos de refracción: a 72 se les prescribieron lentes correctoras y 2 niños con enfermedades oculares fueron remitidos al oftalmólogo del hospital Somine Dolo para su tratamiento. También se detectaron 453 casos de limbo-conjuntivitis endémica de los trópicos (LCET).
- Koporo-nâh:
Situado en el distrito sanitario de Koro, en la región de Bandiagara, el CAP de Koporo-nâh forma parte de la academia de educación de Douentza. Se revisó la visión a 6.307 alumnos (3.214 niñas y 3.093 niños) y solo se detectaron 11 casos de defectos de refracción. Sin embargo, el 2% del alumnado sufría diversas enfermedades oculares, la gran mayoría conjuntivitis LCET.
El objetivo de estas campañas es conseguir la detección precoz de los defectos de refracción y las patologías oculares para poder ofrecer soluciones y tratamientos a tiempo. De este modo es más fácil evitar problemas académicos o incluso el posible abandono escolar que puede marcar el futuro ya de por sí complicado de unos niños y niñas que viven en una situación de vulnerabilidad extrema.
Este proyecto de Ojos de Mali cuenta con financiación de la Diputación Foral de Gipuzkoa.