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La catarata es la principal causa de ceguera en Bolivia y es reversible siempre y cuando la población pueda acceder a una cirugía oftalmológica de calidad. Por eso es tan importante la labor que realizan los equipos de terreno de Ojos del mundo, que durante todo el año visitan las zonas rurales más alejadas y vulnerables en busca de personas sin recursos que necesiten cirugía para volver a ver.

La Fundación, además de realizar campañas dirigidas a sensibilizar a los estudiantes sobre los buenos hábitos de salud ocular y a capacitar a los oftalmólogos y a los profesores en la identificación de estudiantes con deficiencias visuales del Departamento de Tarija, también lleva a cabo la captación de pacientes en municipios como de El Puente, Padcaya y Tarija.

Pacientes que pueden ser tratados y operados posteriormente durante las comisiones quirúrgicas que Ojos del mundo organiza en el Hospital San Juan de Dios de Tarija. Concretamente, en noviembre tuvo lugar la última comisión quirúrgica del año. Cinco días de trabajo intenso, pero con resultados absolutamente satisfactorios.

La comisión reunió a instituciones y profesionales de amplia trayectoria en la lucha contra la ceguera evitable: el Dr. Joel Moya (director del Instituto Nacional de Oftalmología-INO), la Dra. Verónica Molleda (oftalmopediatra del INO), el Dr. Marco Antonio Mareño y el Dr. Estanislao Titirico (Ministerio de Salud) y el Dr. Rainald Duerksen (presidente de Fundación Visión de Paraguay y asesor de CBM) acompañado del oftalmólogo Dr. Franz Aroja. En total, atendieron a 256 personas y operaron a 37 (17 mujeres y 20 hombres).

De todos estos casos, destacan dos pacientes que, por su edad, tenían muchas dificultades para desenvolverse en su día a día: Matías y Pacesa.

 

Matías Dols

Su calidad de vida se había ido deteriorando a causa de la pérdida de visión. Le costaba levantarse de la cama por miedo a tropezar y su actividad diaria se había visto limitada por culpa de algunos pequeños accidentes. Matías llegó muy nervioso al Hospital pero con la fe puesta en recuperar la vista. La operación de cataratas, dirigida por el Dr. Rainald Duerksen, fue un éxito. Al día siguiente, cuando le reriraron la protección ocular, le cayeron unas lágrimas mientras daba un abrazo de agradecimiento al equipo médico.

 

Pacesa Lupaty

Pacesa ya había conocido la labor de Ojos del mundo un año antes. Pero su miedo a quedarse completamente ciega por la operación de cataratas la llevó a postergar la visita, limitando cada vez más su actividad diaria. Hasta que llegó un momento en que dejó de ir al mercado porque no distinguía los autobuses.

El equipo médico la convenció para que se operara, y así lo hizo el 19 de noviembre. Cuando el Dr. Duerksen le quitó el protector ocular y le preguntó ‘¿Me puedes ver?’, ella le respondió sonrojándose: ‘Sí, doctor, qué lindos ojos tiene’.

Además de Repsol, el proyecto Ojos de Bolivia cuenta con el apoyo de CBM, Técnicas Reunidas, BNB y FOAL.