Para garantizar la calidad de las cirugías oculares, es imprescindible el control postoperatorio. En la provincia de Inhambane, en Mozambique, después de operar a 86 personas en la campaña realizada en el hospital rural de Vilankulos, en enero se llevaron a cabo las visitas de seguimiento.
Pasadas unas semanas, los pacientes operados regresaron a la consulta para que los especialistas pudieran revisar los resultados de las operaciones oculares a través de la aplicación Boost Cataract. De este modo se procedió a reevaluar su agudeza visual, revisar el fondo del ojo con lámpara de hendidura y corregir errores refractivos.
Con el mismo objetivo de mejorar la atención ocular en la provincia, siguen los avances en la construcción del nuevo Centro de Oftalmología de Inhambane. Este proyecto pretende solventar las deficiencias del actual hospital provincial en lo que respecta a la atención ocular, ya que se trata de una antigua unidad de salud que no cuenta con espacio ni con estructuras de servicio adecuadas a las necesidades actuales de la población.
El nuevo edificio se destinará exclusivamente a la asistencia oftalmológica y dispondrá de 2 salas con capacidad para 24 camas, 2 quirófanos, 4 consultorios, una sala de óptica, un taller de gafas y un bloque administrativo, incluyendo otros servicios de apoyo. La construcción, además, cumplirá con los estándares de sostenibilidad ambiental, generando aproximadamente un 40% de energía de autoconsumo mediante un sistema de paneles solares y asegurando la ventilación y la entrada de luz natural con amplios ventanales, lo que reducirá el consumo de energía externa y el uso de aire acondicionado.
El proyecto Ojos de Mozambique cuenta con la financiación de ESCRS (European Society of Cataract and Refractive Surgeons) y Gobierno de Navarra.