La Fundación quiere lamentar, a través de este comunicado, el golpe de Estado que ha tenido lugar este miércoles en Malí y que ha llevado a los militares del país a disolver las instituciones del Estado y a decretar la suspensión de la Constitución. La Fundación desarrolla desde el año 2008 un programa de cooperación en el país africano para mejorar la salud ocular de las personas con deficiencias visuales y sin recursos.
En el marco del proyecto Ojos de Malí, desde el día 12 de marzo se está llevando a cabo una comisión medicoquirúrgica en el Centro de Referencia de Bankass, ubicado en el conocido como País Dogon, en la zona oeste del país. Esta comisión está formada íntegramente por personal local, con lo que no incorpora personal occidental desplazado por Ojos del mundo, y ha podido realizar sin problemas el trabajo previsto de visitas oculares e intervenciones quirúrgicas a personas con deficiencias visuales. De todas formas, finalizará mañana –un día antes de lo previsto–ya que algunos de los componentes que la integraban residen en Bamako, capital del país y que ha aglutinado buena parte de los militares rebeldes.
La Fundación también ha decidido cerrar su oficina sobre el terreno, situada en Sevaré, en la región de Mopti, como medida de prudencia ante la presencia de militares en las calles. Ojos del mundo desea que la situación en Malí se reestablezca lo más rápido posible.