En Bolivia, tras la suspensión de la asistencia a las escuelas con motivo de la pandemia, Ojos del mundo implementó una serie de acciones articuladas entre las propias actividades escolares, para contribuir a prevenir problemas oculares y fomentar la creatividad de las niñas y niños.
El confinamiento provocó cambios importantes en su rutina de vida familiar, educativa, de ocio y socialización. Por eso la Fundación decidió aprovechar los mensajes que difundía de prevención de enfermedades oculares y Covid-19 para promover concursos escolares motivadores con los que pudieran desarrollar habilidades de autoaprendizaje.
El concurso fue organizado en el marco del convenio interinstitucional que Ojos del mundo mantiene con el SEDES Oruro y en coordinación con la dirección y el profesorado de las escuelas beneficiadas por el programa. Bajo el lema “Aprende para crear, crea para aprender”, el concurso estaba orientado a mejorar los conocimientos de los niños, niñas y adolescentes en la promoción de la salud ocular y la prevención del Covid-19 a través de expresiones artísticas gráficas y audiovisuales, como dibujos, cuentos, canciones o juegos.
Participaron un total de 620 personas de 11 unidades educativas de Oruro y se entregaron 27 premios que consistían en mochilas llenas de material escolar y diplomas de participación. La entrega de regalos se realizó con la colaboración de FOAL y CBM.
Luciana y su obra de teatro
Luciana Iveliz fue una de las ganadoras. Tiene 9 años y desde la pandemia vivía con sus padres, hermanos, abuelos, tíos y primos: 18 personas en la misma casa. Su profesora les recomendó limitar el tiempo de televisión para no cansar la vista y seguir los consejos de Ojos del mundo. Así fue cómo toda la familia se animó a participar en el concurso escolar y llevar a cabo el proyecto de teatro “El rescate de la Doctora Luz de la Bruja Ceguera”. Su madre estaba contenta porque así pudieron hacer algo diferente y educativo “en medio de toda la tristeza de la pandemia”.
El juego de Estefani
Estefani Zabaleta tiene 7 años, es una niña hiperactiva y estaba angustiada porque no quería quedarse en casa. Pero cuando su profesora incluyó en las actividades escolares la información sobre los cuidados oculares y las medidas de prevención, fue una de las alumnas más participativas. Estefani involucró a su familia, sobre todo a su prima Alejandra, para crear un juego que explicara de manera didáctica y divertida cómo lavarse las manos con frecuencia, no tocarse los ojos ni la cara y el uso de la mascarilla. Cuando le dijeron que había ganado un premio del concurso se sintió inmensamente feliz.