Ya han pasado 16 años desde que Rafael Ribó y Borja Corcóstegui crearon la Fundación Ojos del mundo. Y una vez más quisimos celebrarlo todos juntos: trabajadores y trabajadoras, colaboradores y colaboradoras, voluntarios y voluntarias, socios y socias y todas las personas que forman parte de este gran proyecto.
El lugar escogido, el Gran Teatro del Liceo de Barcelona, tiene ciertos paralelismos con la Fundación, como bien explicó Rafael Ribó. En el Liceo se representan las obras con dos grandes instrumentos: la música (el oído) y la visión. Ojos del mundo también ‘representa’ la visión con el diálogo. Con el esfuerzo colectivo de centenares de personas que trabajan para conseguir recuperar la capacidad más importante por un ser humano después de la vida, poder ver. Además, también se trata de un espacio con 4 cajas de escenarios, como 4 son los escenarios en los que trabaja Ojos del mundo: Sáhara, Mozambique, Malí y Bolivia.
Este año, como subrayó Núria Ramón, directora de la Fundación, lo hemos podido celebrar compartiendo muy buenas noticias. Como, por ejemplo, que el 2016 hubo un incremento del 13% de personas atendidas respecto al año anterior (98.000 en total). Por su parte, el doctor Borja Corcóstegui resaltó la tenacidad de Ojos del mundo para dotar de instrumentos y de tecnología moderna a estas poblaciones más desfavorecidas y la constante inversión en docencia para ayudarlos a independizarse de la Fundación.
También nos regaló unas palabras Enrique González, colaborador desde los inicios de Ojos del mundo como voluntario en el área de comunicación. Enrique destacó que su objetivo es ‘reclamar y apoyar desde la comunicación el Derecho Universal a la Visión’, hacer más visible la lucha de la Fundación y también ‘atraer voluntades, ayudas y fondos sin los cuales no habría la posibilidad de progresar en la misión de la Fundación. Es indispensable tejer una red de complicidades que no desfallezca’. Por eso, agradecemos profundamente la colaboración de todas aquellas personas que hacen posible esta red que nos ayuda a seguir abriendo más ojos al mundo. Y esperamos que no desfallezca, nunca.