Los campamentos de refugiados y refugiadas saharauis, situados en el desierto argelino de Tindouf, han sufrido las últimas semanas grandes inundaciones por el efecto de lluvias torrenciales y fuertes rachas de viento.
Esta catástrofe natural sin precedentes ha comportado también una grave crisis humanitaria por la pérdida de viviendas, alimentos y equipamientos de muchos saharauis.
Los daños materiales son cuantiosos y las organizaciones de emergencia presentes en los campamentos están trabajando para facilitar alojamiento a todas las personas que han perdido sus hogares, distribuir alimentos y asegurar el acceso al agua potable.
Asimismo, Ojos del mundo también se ha movilizado para dar respuesta a un más que probable brote de conjuntivitis en los campamentos, como consecuencia de las aguas estancadas y tiene previsto aportar decenas de colirios de amplio espectro para aliviar esta patología ocular, que provoca inflamación de la conjuntiva del ojo y que es sumamente contagiosa.
Ante la situación de fragilidad extrema de la población saharaui, Ojos del mundo también revisará todas las estructuras de atención ocular que existen en las diferentes wilayas, talleres de óptica y unidades de consulta y cirugía, y colaborará en su reconstrucción y reorganización, en aquellos casos que hayan podido quedar afectados como consecuencia de las lluvias.
