Joan Barril y los ojos tapiados. Joan Barril y los colores. Joan Barril y las palabras… Joan Barril ha estado siempre con Ojos del mundo. Desde el nacimiento de la Fundación, cuando nos explicó la sobrecogedora experiencia de convivir con su padre, ciego, y se puso al lado de las personas que son ciegas porque son pobres, porque la vida les ha llevado a nacer en territorios donde no está garantizado el acceso a la salud ocular. Personas innecesariamente ciegas.
Como dijo en la celebración del Día Mundial de la Visión del año 2005: «El mundo está lleno de causas, todas ellas probablemente justas y necesarias. Pero para toda esa gente que hoy celebra y maldice su día, la vista es la vida.» Joan Barril y la vida.
Cerrar los ojos a las injusticias o en la desgracia es fácil pero lo que es realmente difícil es intentar ver en la ceguera. En esto Joan también nos ayudó a lo largo de los años y, en la cena solidaria que organiza anualmente la Fundación -La Noche de los Ojos del mundo-, en 2008, colaboró dando a conocer el trabajo de cooperación oftalmológica, retransmitiendo en directo, en el Cafè de la República, todo lo que se iba produciendo. Sus palabras llegaron a sus oyentes, quienes creían que cuando Joan Barril hablaba valía la pena escuchar y creer.
Esa misma noche, en la oscuridad, Joan Ollé y él nos explicaron los colores, como si fuéramos ciegos… «¿Cómo podríamos explicar a alguien que no los ha visto nunca como son los colores?» Se preguntaban… Y lo hicieron a través de las palabras: «el blanco es la mirada que no mira, el pensamiento que no piensa, la memoria olvidada …» (leer texto completo)
Para Joan Barril, como él mismo dejó escrito, «volver la vista a quien no ve no es un acto exclusivamente sanitario: es, sin duda, un acto de emancipación.» (Leer texto completo: Disco duro, por Joan Barril. El Periódico 13 de noviembre de 2005). Ciertamente, el ciego, que recupera la visión, vuelve a ser autosuficiente. Puede estudiar, trabajar y atender a su familia. El ciego que recupera la visión es más libre que antes. Este es el caso de miles de personas vulnerables de los territorios con los que colabora la Fundación que han vuelto a ver gracias al esfuerzo de Ojos del mundo en los últimos 13 años y de todas las personas sensibles con el Derecho Universal la Visión e implicadas, como Joan, patrón de la Fundación desde el año 2011, en luchar contra la ceguera evitable.
A través de sus artículos, de sus entrevistas en la radio, de las recomendaciones y propuestas, Joan nos ha ayudado a hacer más grande la Fundación. Rafael Ribó, presidente de Ojos del mundo, recuerda como «desde sus atalayas proyectaba luz para que cada vez más gente comprendiera la importancia de la tarea de hacer recuperar la visión a personas de los países con escasez de recursos.» (leer texto de pésame completo)
Y aún más. La implicación generosa de Joan con Ojos del mundo fue más allá de las palabras y se tradujo, también, en un gesto generoso: dio a la Fundación la dotación económica del Premio Nacional de Televisión con el que fue galardonado en 2005 por el programa L’Illa del Tresor. Magnánimo Joan Barril.
¡Adiós Joan y gracias!