Una de las labores de Ojos del mundo es conseguir medios para poder dotar de equipamientos y recursos a los servicios de salud locales y que así puedan atender a la población de sus territorios. Pero esos equipos y materiales de oftalmología y óptica no sirven de nada si detrás no hay todos los conocimientos necesarios para utilizarlos. Por eso Ojos del mundo realiza sesiones de formación para que todo el personal que tenga contacto con ellos sepa sacarles el máximo partido y conseguir datos de manera adecuada, fiable y eficaz.
Las últimas sesiones de formación realizadas en Mali tuvieron lugar en Bandariaga, Bankass y Koro, a cargo de un ingeniero y un técnico biomédicos del Hospital Sominé Dolo de Mopti. En ellas se capacitó a 10 personas, la mayoría Auxiliares Médicos de Oftalmología (AMO) pero también personal técnico y de enfermería, en el uso y mantenimiento de diversos aparatos y materiales de oftalmología y óptica.
Uno de estos aparatos, el campímetro, permitirá explorar el campo visual de los pacientes. Una prueba fundamental en la detección y seguimiento del glaucoma, ya que la pérdida progresiva de fibras nerviosas del nervio óptico tiene como consecuencia la reducción del campo visual. El uso de este nuevo aparato en el Hospital Sominé Dolo es de vital importancia ya que, a partir de ahora, las personas de Mopti que necesiten realizar esta prueba no deberán viajar hasta Bamako, que se encuentra a más de 1.000 km, evitando todos los inconvenientes que conlleva de desplazamiento, inseguridad, tiempo y costes.
Este proyecto de Ojos de Mali cuenta con el apoyo de la Diputación de Bizkaia, el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona.