La COVID-19, como crisis global, también requiere respuestas globales: gobiernos, organizaciones de todos los sectores, profesionales… han trabado juntos -y siguen haciéndolo- para para prevenir, detectar y responder a las diferentes necesidades.
La European Society for Cataract and Refractive Surgeons (ESCRS), fiel a su compromiso para brindar a la comunidad oftalmológica todo el apoyo necesario durante la pandemia, ha contribuido al trabajo de Ojos del mundo en Mali.
Durante los meses más intensos de la crisis, Ojos del Mundo, de acuerdo con las autoridades sanitarias de Mali y con el apoyo de ESCRS, ha garantizado la atención de las emergencias oculares en ocho centros de salud de la región de Mopti, además de su hospital regional, cubriendo una población total de alrededor de 2.721.000 habitantes.
El coronavirus ha agregado estrés a un sistema de salud debilitado en Mali, afectando negativamente a los más vulnerables. Los hospitales y centros de salud no cuentan con las instalaciones y equipos adecuados para manejar virus y enfermedades mortales como la malaria, el VIH/SIDA, la tuberculosis, entre otras; ni tampoco la COVID-19. Además, las medidas de salud pública como el distanciamiento físico y el lavado de manos son muy difíciles de lograr en países de la región subsahariana. Sin embargo, el gobierno de Mali aprobó un Plan Nacional de Prevención y Respuesta contra la Pandemia del Coronavirus que Ojos del mundo ha seguido.
El plan de acción específico para la región de Mopti incluía medidas de seguridad para los trabajadores de la salud con el objetivo que pudieran continuar brindando servicios, también la atención de las emergencias de la vista (principalmente de pérdida de visión, cuerpos extraños y sustitución de gafas tras una rotura o pérdida).
Ojos del mundo ha desempeñado un papel crucial para ayudar a la respuesta de primera línea al COVID-19 en la región, concretamente apoyando las intervenciones oftalmológicas de emergencia y fortaleciendo los servicios oculares, convirtiéndolos en espacios seguros para aquellos que han necesitado ser examinados. Gracias a la financiación de ESCRS, se ha entregado equipos de protección personal y materiales de higiene y lavado de manos para la seguridad de trabajadores y pacientes en todos los centros de salud de la región.
Además, se han facilitado nuevas tecnologías de comunicación al personal sanitario para mantenerse en contacto con los pacientes y ayudar a todos en igualdad de condiciones. Después de una práctica eficaz del triaje, se ha dado prioridad a la atención ocular telefónica.
En total, se ha conseguido atender in situ 817 personas y otras 1.701 han recibido atención telefónica.