El coronavirus está alterando significativamente el funcionamiento habitual de Ojos del mundo, de igual modo que lo está haciendo en toda la sociedad a nivel mundial.
Conscientes del enorme desafío que supone esta pandemia, la Fundación está trabajando para responder a la situación desde diferentes ámbitos.
Aunque la prioridad sigue siendo asistir a zonas vulnerables donde personas sin recursos se quedan ciegas por causas prevenibles o curables, Ojos del mundo está atento a las indicaciones de las autoridades sanitarias por si surgiera la necesidad de contar con su colaboración en algún ámbito.
Del mismo modo, se tomó la decisión de suspender las actividades en las oficinas y, desde el 16 de marzo, sus empleados/as y voluntarios/as trabajan desde casa porque frenar la expansión del coronavirus es tarea de todas y todos. Para cualquier cuestión, podéis contactar a través del correo electrónico: fundacion@ojosdelmundo.org.
Por otro lado, en la Fundación hay una profunda preocupación por la mayor amenaza que este virus representa especialmente en los países más pobres, dada la enorme fragilidad de sus sistemas públicos de salud, así como el acceso al agua corriente que resulta muy deficiente o incluso inexistente.
Las estrategias para combatir las enfermedades infecciosas de los ojos (como el tracoma, del que se ocupa Ojos del mundo) cuentan con unas pautas que se asemejan a las establecidas para combatir el coronavirus: lavado frecuente de manos, evitar el contacto directo con personas que han sido infectadas, lavar a menudo la ropa y facilitar información completa y accesible a toda la población, especialmente a las personas más vulnerables.
En esta línea, los equipos de los diferentes territorios donde coopera la Fundación han adoptado las medidas de autoprotección necesarias y ofrecen su apoyo a las autoridades sanitarias locales a través de acciones dirigidas a evitar posibles contagios.