El proyecto Ojos de Bolivia ha dado un paso al frente al facilitar el acceso de la población estudiantil de las zonas rurales de Oruro y Tarija a la identificación temprana de deficiencias visuales y su resolución.
En el caso de Oruro, con la involucración de todos los actores, titulares de derechos y responsabilidades, Ojos del mundo ha conseguido que las escuelas del Departamento, incluidas las escuelas de educación especial, desarrollen planes escolares de salud ocular dirigidos a garantizar la escolarización del alumnado con pérdida de visión evitable y mejorar su calidad de vida.
El proyecto, centrado en las propias escuelas, garantiza la detección precoz de las deficiencias de refracción por parte del profesorado (previamente formado en la toma de la agudeza visual) y supervisado por los profesionales del sistema público de salud. Y, además, asegura el acceso al tratamiento necesario gracias a la dotación de recursos que realizan los gobiernos municipales.
Ojos del mundo ha realizado un trabajo de sensibilización e incidencia frente a las autoridades locales para que tomen consciencia de los beneficios de estos planes escolares en la salud ocular de los alumnos actuales y futuros, y mantengan la dotación presupuestaria necesaria para la donación de lentes correctoras a los niños y las niñas que requieran de su uso.
Este trabajo de acompañamiento que ha realizado la Fundación también ha incluido el seguimiento y monitoreo de la adherencia del alumnado a las gafas, pocos meses después de recibirlas, y garantizar el compromiso con el proyecto de las familias y el buen uso de las mismas por parte de los alumnos y las alumnas.
Estas actividades, ejecutadas en el marco del proyecto Ojos de Bolivia, han contado con el apoyo de CBM, el Ayuntamiento de Abrera, Fundación ONCE América Latina (FOAL), el Ayuntamiento de Sangüesa, la Fundación Repsol y el Ayuntamiento de Balmaseda.