Cada año, la sociedad gastronómica Klink de Hondarribia ofrece una de sus comidas solidarias a favor de Munduko begiak/Ojos del mundo. Un evento de recaudación de fondos y muy significativamente de sensibilización a través de la presentación de diferentes iniciativas de lucha contra la ceguera evitable que implementa la Fundación y, que, además, siempre se completa con una actividad cultural y un sorteo solidario.
Pero este año, debido a la situación excepcional provocada por la pandemia del coronavirus, ha sido imposible llevar a cabo esta actividad en la fecha prevista y con el mismo formato y se ha reconvertido en una charla coloquio sobre las deficiencias en la salud ocular en el Sáhara con perspectiva de género. Asimismo, se ha aprovechado para agradecer a Klink la aportación de 3.360 € que se destinarán a financiar los proyectos de la Fundación y que proceden de las donaciones de particulares realizadas para la comida antes de la declaración del estado de alarma.
El 8 de julio se convocó en las instalaciones de Klink a un reducido grupo de personas, entre ellas socios y socias y simpatizantes de la Fundación y representantes de la sociedad gastronómica, para asistir a la exposición de la oftalmóloga Nagore Arbelaitz sobre la situación de la ceguera evitable en los campamentos de personas saharauis refugiadas, donde ella viaja con asiduidad como voluntaria para colaborar con la Fundación. La presentación y el debate posterior se centraron en la relación entre ceguera y pobreza y sobre todo en cómo afectan estas dos circunstancias a las mujeres, una población especialmente vulnerable.
La jornada solidaria finalizó con un sorteo de los diferentes premios que habían sido donados por personas y entidades de Hondarribia, como muestra de agradecimiento por la aportación solidaria de los y las participantes.