Mali es uno de los países en los que Ojos del mundo trabaja intensamente para erradicar la ceguera evitable, llegando a zonas de difícil acceso por la complicada situación del país y asistiendo a miles de personas que no cuentan con facilidades ni recursos para recibir atención ocular.
Este verano ha sido muy intenso. Se han desarrollado tareas de mantenimiento y mejora de los equipos oftalmológico en Bandiagara, Koro, Djenné y Douentza, la renovación del taller óptico en Bankass y se ha realizado una donación de consumibles quirúrgicos en el Centro de Salud de Referencia del Distrito de Koro.
También llevamos a cabo 3 importantes comisiones médicas y quirúrgicas en Koro, Bandiagara y Kopro-nah, Koro central Pomorododiou y Bargou que atendieron 97 pacientes con cataratas (el 60% mujeres).
Además, se impartieron diferentes cursos de formación. Un curso de salud ocular primaria en el Distrito Centro de Referencia de Salud Bankass, y varios cursos prácticos en el Centro de Salud de Koro. Estos últimos iban dirigidos a directores de centros técnicos en salud ocular primaria, a los que se les formó en la detección de enfermedades oculares más allá de la correcta utilización de los materiales y equipos de oftalmología.
Al final de la formación, los participantes pudieron asistir a la revisión 123 casos reales, detectando 13 casos de cirugía de cataratas, 11 extracciones de cuerpos extraños, 4 lavados oculares, 17 refracciones y 64 casos de pterigión y otras patologías como conjuntivitis, triquiasis, trauma ocular…
Todas estas actividades forman parte del programa Ojos de Mali, que cuenta con el apoyo de Ferrovial, Alcon, el Ayuntamiento de Zarautz, el Colegio de Médicos de Gipuzcoa y el Ayuntamiento de L’Hospitalet.