En Mozambique, un 4,1% de la población sufre deficiencias graves de visión, un porcentaje por encima de los países de su entorno. Los habitantes con ceguera evitable de más de 50 años en Mozambique son, proporcionalmente, diez veces el número de afectados en el Estado español. Además, la dificultad de acceso a la salud ocular por parte de las mujeres es muy superior a la media: el 76% de personas con cataratas no operadas son mujeres.
Ojos del mundo lucha contra esta situación desde 2002, centrándose en la región de Inhambane, donde la evaluación de la ceguera evitable hecha por la fundación en 2016 señaló los errores de refracción como una de las principales causas de ceguera evitable.
Con la intención de combinar la lucha contra la ceguera evitable y la lucha por el empoderamiento de las mujeres, Ojos del mundo puso en marcha en noviembre de 2016 un proyecto innovador, eficiente, equitativo y autosostenible, incorporado en el sistema de salud de Mozambique: la óptica de Vilankulos, el primer taller óptico de África Oriental totalmente gestionado por mujeres.
Ojos del mundo formó a mujeres de la asociación local de mujeres AMODEVI en los ámbitos que afectan el funcionamiento de un taller óptico: gestión, salud visual, conocimientos técnicos y prácticos… De este modo, estas mujeres pasaron a ser las gestoras de este nuevo taller óptico. La óptica permite a la comunidad rural el acceso a la atención ocular, con especial atención a mujeres y niñas, facilitando gafas a precios muy asequibles o incluso sin coste en los casos de pobreza más graves.
Gracias al trabajo de esta óptica gestionada por mujeres locales, sólo en su primer año, 454 personas, entre las cuales 140 alumnos de escuelas de primaria de la zona, pudieron volver a ver, permitiendo así estudiar y trabajar por un futuro mejor.
Dado el balance positivo de la iniciativa, tanto a nivel oftalmológico como a nivel de igualdad de género, y a la espera de los resultados del segundo año de vida de la óptica, Ojos del mundo prevé abrir en el futuro un segundo taller sostenible en la región, de nuevo con una asociación local de mujeres.