Las actividades que Ojos del mundo lleva a cabo en la provincia de Inhambane tienen, desde hace tiempo, un importante componente de lucha contra la desigualdad en el acceso equitativo a la salud ocular.
Concretamente, las actividades implementadas recientemente en el marco del proyecto han partido de la voluntad de reducir estas desigualdades acercando la atención ocular a las zonas más rurales y alejadas de los centros de salud, donde no hay ni los profesionales capacitados para la práctica oftalmológica, ni se cuenta con los servicios necesarios donde atender a los pacientes. Se trata de comunidades rurales donde la población sufre pérdidas de visión evitables que no reciben ni el tratamiento ni ningún tipo de respuesta en el marco de la atención sanitaria pública.
En este sentido, últimamente Ojos del mundo ha trabajado para disminuir la prevalencia de la ceguera por cataratas en la provincia realizando tres comisiones quirúrgicas en las cuales se han operado 140 personas, el 70% de las cuales procedentes de zonas rurales.
Además, las mujeres de las zonas rurales de Inhambane son las que tienen más dificultades para acceder a la atención oftalmológica porque las barreras vinculadas con el desplazamiento y los recursos económicos necesarios para su traslado son todavía más grandes para ellas.
Por eso, la Fundación ha trabajado para acercar la atención oftalmológica a algunos hospitales rurales como los de Massigna o Quissico, descentralizando de esta manera las cirugías y promoviendo la atención ocular de las mujeres.
El proyecto ha contado con el apoyo del Ayuntamiento de Andoain, Azkoitia, Baztán, Castellbisbal y Santa Coloma de Gramenet.